Sirvan estas líneas como declaración de intenciones de lo que nuestro lector encontrará en el interior de este libro-homenaje al PADRE DEL NIHON TAI JITSU, el maestro Roland Hernaez.
Durante setenta años, Roland Hernaez se ha dedicado a estructurar y difundir el Tai Jitsu por toda Europa y África, estando hoy en día asentada en numerosos países, en unos bajo el amparo de federaciones oficiales, como es el caso la Federación Española de Karate o la francesa, o en asociaciones de otro tipo. De sus enseñanzas han salido expertos internacionales, maestros de todos los niveles pero sobre todo budokas en el más amplio sentido de la palabra.
Con este libro en el que repasamos parte de su vida marcial, pero sobre todo, reflejamos cómo hemos vivido dicho periplo desde nuestra editorial y desde la RFEKDA, pretendemos servir al lector un simple reflejo de parte de su vida marcial para mejor conocimiento de los nuevos budokas.
En este libro encontrarán muy pocas técnicas y muchas palabras emotivas, algo del desarrollo histórico del Tai Jitsu / Nihon Tai Jitsu en España y probablemente la hemeroteca más completa de lo publicado sobre la disciplina en nuestro país.
El maestro Roland Hernaez (1934-2024) conoce el Judo cuando es apenas un adolescente y se involucra en su aprendizaje haciendo que abran un dojo en su ciudad natal, de ahí al servicio militar donde se continúa formando hasta alcanzar el grado de cinturón marrón (algo poco habitual en la época) y posteriormente su aprendizaje con M. Kawaishi será un largo camino de formación. A partir de esa época en la que conoce a otras leyendas de las artes marciales como Henry Plée (padre del Karate europeo) y que le abrirá las puertas a otros mundos como el Aikido, solo cabe destacar su espíritu de formación y sus deseos de enseñar… Algo que le acompañará toda la vida.
Alumno de leyendas de las artes marciales como Mikinosuke Kawaishi, Henry Plée, Jim Alcheik, Minoru Mochizuki y su hijo Hiroo, Luc Levannier, Hiroshi Aosaka, Shizuya Sato, Kuniyuki Kai… Raíces en las que asentará su formación y que le permitirán desarrollar su sello posterior en el desarrollo del Tai Jitsu.
Estas fuentes de las que bebió, dieron pie a poder tomar el relevo, a la muerte de Jim Alcheik, en la difusión del Tai Jitsu inicial y en la creación de su metodología, avalada por Minoru Mochizuki, hasta llevarlo a ser un arte marcial conocido hoy en día como NIHON TAI JITSU.