En este libro el autor nos muestra el Jeet Kune Do, la manera de Bruce Lee de expresarse en el terreno de las artes marciales, y lo hace primeramente explicando qué es lo que ideó el propio B. Lee, a continuación se centra en el camino que tomaron sus dos principales alumnos: Ted Wong y Dan Inosanto. Seguidamente nos muestra lo que el llama “Mi Jeet Kune Do”, basado en sus amplísimas experiencias a los largo de años de trabajo con los maestros anteriormente citados y muchos otros. También expone el bagaje técnico del Jeet Kune Do original, del Jeet Kune Concepts, sus propias experiencias y un largo etcétera, lo que conforma una obra con un cariz personal pero con el firme propósito de ser riguroso.
El Jeet Kune Do es una forma, una manera de entender las artes marciales que engloba el amplísimo bagaje que aglutinó Bruce Lee durante su corta pero intensa vida. Es en definitiva un “estilo” creado por él mismo entre 1960 y 1973, año en el cual falleció.
Este hecho sume en una gran tristeza primeramente a su familia de sangre y también a su “familia” marcial. La mayoría de sus alumnos dejan de entrenar las enseñanzas de su líder y maestro.
Dos de estos alumnos, Dan Inosanto y Ted Wong, continuaron practicando y enseñando lo que su maestro, Bruce Lee, les había enseñado. El propósito de este libro no es el de buscar la verdad en uno de estos maestros. Pues ello, buscar la verdad en uno de ellos solamente sería buscar una verdad parcial, incompleta por definición… la verdad total podría ser la fusión de ambos maestros y métodos de enseñanza, aunque quizás ni esto tan siquiera nos daría una verdad real; pues la verdad la debe encontrar uno mismo en su interior.
Se nos pueden mostrar diferentes caminos a recorrer, pero no hay que olvidar que somos nosotros mismos los que deberemos recorrer tales caminos, paso a paso, experimentarlos y entenderlos.
El libro trata de experiencias, y de cómo esas experiencias nos conducen a un final que por supuesto será diferente para cada uno de los protagonistas de este libro: Bruce Lee, Dan Inosanto y Ted Wong.