La historia del arco japonés como instrumento de guerra durante la época samurái está asociada al pensamiento del budismo zen, ya que esta casta guerrera encontró su fortaleza en valorizar el momento presente del aquí y ahora, y en contemplar la realidad de las cosas desde su fugacidad existencial, dotándose así de unas herramientas poderosas para afrontar con determinación el miedo al dolor y la muerte que anunciaban los campos de batalla.
Con el advenimiento de los tiempos de paz, el arco japonés dejó de tener enemigos que abatir, pero siguió utilizándose como una disciplina encaminada al perfeccionamiento interior, pues el dominio de la técnica del tiro al arco no puede hacerse sin dedicación constante y revisión de los fallos de carácter y pensamiento que dificultan el progreso. De esta manera, el tiro con arco japonés se convierte ahora en una vía o camino –éste el significado del término Kyudo– que el practicante, combatiendo dificultades, sigue hacia el encuentro de la Verdad, la Belleza y el Bien, valores éstos que desde antiguo han ennoblecido los ideales de la humanidad.
“Debes liberarte del deseo de confiar en tu fuerza, del deseo de disparar la flecha, del deseo de dar en la diana”
Awa Kenzo (1880-1939)
maestro de tiro al arco
SUMARIO
Prólogo
Agradecimientos
PRIMERA PARTE
Primeros pasos a la sombra de Herrigel
Un examen de 5º Dan
Más allá de la competición
Una medida diferente de las cosas
SEGUNDA PARTE
Aprendiendo kyudo en Japón
Un camino para la transformación personal
El atractivo del kyudo
Forma y mente correctas
TERCERA PARTE
Un cuerpo consciente
El zen llega a Japón
La época de los guerreros
El zen de los shugyosha
Apuntar adentro de sí mismo
PARTE FINAL
Acertar o soltar
Kyujutsu, la importancia de acertar
Kyudo, la importancia de tirar bien
Donde hay una voluntad, hay un camino
Bibliografía